jueves, octubre 25, 2007

Despiértenme cuando termine octubre...

El día que nací mi padre tuvo dos razones para llorar, o al menos eso creo. Por un lado, había nacido su primer hijo varón después de dos abortos que tuvo mi madre a consecuencia de un tumor en una de las paredes de su matriz. Por el otro, ese mismo día se cumplía el primer año del fallecimiento de su papá, mi abuelo: abuelo al que conozco sólo por pláticas y algunas fotos desgastadas en blanco y negro donde aparece con bastón y la boca chueca debido a un tumor cerebral que lo encorvó e inutilizó estando aún joven. Era un hombre alto y calvo, del tipo de Pedro Armendáriz papá. Lo de alto y calvo sí se lo heredé.

Todas esas tías que uno no conoce, tienen nombre como “Socorrito” o “Gudelia”, están ya muy viejitas y viven en otras partes del país siempre me dicen que soy el vivo retrato de mi abuelo, mientras me agarran y apachurran los cachetes con sus manos frías, esqueléticas y temblorosas. Ellas no me dice Guffo, ni Tavito, ni Pilo, como acostumbra decirme la familia, ellas me dicen Taviche, como supongo le decían a mi abuelo.

Recuerdo que una vez entré sin avisar al pequeño estudio que tenía mi padre, donde a veces se encerraba a tocar órgano, escuchar música o leer; el mismo lugar donde tenía guardada su colección de MAD y Playboy que compró de chamaco y descubrí años después. Lo encontré sentado en la mecedora, con un vaso de vino y lágrimas en los ojos rojos. Me asusté mucho. Tendría yo unos 7 años. Me explicó por qué lloraba; esa frustración e impotencia que sentía –y que sólo siendo padre lo podría comprender- de que mi abuelo no me hubiera conocido. Me habló de todos esos gustos y aficiones que a su padre le hubiera gustado dedicarse y no pudo, gustos y aficiones que desde muy niño a mí también me interesaron sin saber que eran del agrado de mi abuelo. Había algo de magia y coincidencia en ello. Creo que en eso entró mi hermana y también se asustó mucho y se puso a llorar. Se escuchaba de fondo la canción de “viejo mi querido viejo, ahora ya camina lerdo, como perdonando el viento…”
Recuerdo que una vez me dijo mi hermana que cada que escuchaba esa canción le daba miedo. Yo reí, pero en el fondo sentía lo mismo.

Desde ese incidente nunca más volví a ver a los adultos igual. Esa noche me di cuenta que los papás eran vulnerables y que era pura mentira esa perfección y fortaleza que intentaban aparentar con nosotros. Entendí que los adultos no tenían las respuestas correctas, ni las soluciones a los problemas y, sobretodo, que van aprendiendo en el andar pero no nos lo dicen para darnos seguridad. Que no dejan de ser niños indefensos que chillan pos su papi y mami, pero se ponen corazas que los vuelven rígidos ante un mundo inflexible que así lo exige.

Digo esto porque ahora, como el adulto de 31 años que soy, así me siento. Sigo siendo el niño aquel que le cagaba el mes de octubre a pesar de ser el mes en que cumplo años. Porque era el mes que sabía que vería llorar a mi padre con un vaso de vino y la tétrica canción esa de fondo. Soy ese niño que lo ponía de nervios que alguien del salón se enterara que ese día era su cumpleaños, le chismeara a la maestra y ésta optara por comprar un pastel, cantarme las mañanitas en coro con mis compañeritos y hacerme la típica "¡mordida, mordida!". Si nadie se enteraba, me libraba de las mañanitas y la embarrada de betún, salía victorioso de colegio y octubre se transformaba en el mejor de todos los meses.

Soy ese niño que sigue disfrutando la brisa del otoño que huele a invierno cuando golpea en el rostro, el niño que deja al viento frío arrancar las oxidadas corazas que el adulto se ha ido poniendo con los años y la experiencia, escudos que caen y se pudren como las hojas desteñidas de los árboles que buscan florecer.

martes, octubre 23, 2007

El elefante alado y la cebra trapecista

Ya hay suscripción por 1 año para ¡#$%&! Comics dentro del país. Chequen cómo adquirir los primeros 12 números aquí.
Los que depositaron para el libro de Chistes Alowey, avísenme si ya les llegó su paquete y si les parece justo el trato.

En otras noticias:
Aquí estoy yo a lado del logo/mascota que hice para Libro Libre, un proyecto chido al que me invitaron a trabajar. Un honor que les haya gustado mi humilde propuesta. El mono menos pelón soy yo:


Por otro lado, Pixeli y Epson sacarán 20 únicas litografías de una de mis pinturas mafufas, firmada y seriada cada una, con certificado de autenticidad y garantía de durabilidad de impresión; por lo tanto, sólo se venderán aquí en Monterrey, para que la entrega sea segura, evitar broncas, dar factura, comprobantes y demás, porque así se manejan estas empresas. La imagen mide 100 cms de alto por 80 cms de ancho, cuesta $1800 pesitos más IVA (en dado caso que necesiten factura), se puede imprimir en canvas (si desean montarlo en un marco de madera) o en papel fotográfico (si desean enmarcarlo en vidrio). Éste es el cuadro, por si no les alcanza para tener un Dalí, pues pueden tener un Guffo en su casa, snif:


Se llama El Elefante Alado y La Cebra Trapecista y lo realicé hace algunos años pero nunca he querido vender el original porque tiene sus historias. Una de tantas es que mi amigo el necio: ese que me habla para preguntarme pendejadas, ese que entra y sale de rehabilitación, acaba de tener un hijo que dice que no es suyo y quiere formar una banda de rock pesado a sus casi 31 años de edad, cree que este cuadro es de su propiedad nada más porque una vez en una peda, para que ya no estuviera chingando que se lo regalara, le dije que era suyo, jojojo... Pensé que se le olvidaría -como se le ha olvidado varias veces pagarme dinero que le presto o las pendejadas que hace en la borrachera-, pero como es un necio, cada que me habla me pregunta por su pintura y tengo que inventarle escusas para no darsela. "Qué onda... ¿y cuándo me vas a dar mi cuadro para colgarlo en mi cuarto?". Chale, y luego para ponerlo en su cuarto: como si fuera un pinche póster más de los que tiene de Morrison, Cobain o Guns and Roses. Creo que mi compa se va a suicidar o -mínimo- caer en otro centro de rehabilitación cuando sepa que no se lo voy a dar nunca, jojojo.

lunes, octubre 22, 2007

Varios escritos y tiras cómicas para un apestoso lunes...

El Filósofo de Cantina alguna vez le dijo esta cursilería a la mujer que amaba:

"Leí en una revista que los cosméticos son muy malos para la piel, pues contienen muchas sustancias químicas tóxicas. Por eso, amor, yo estoy seguro que a tu lado moriré envenenado: porque no me canso de comer el labial rojo de tu boca, ni de lamer el perfume de tu cuello y tus hombros, ni de inhalar el polvo rosa de tus mejillas. Al menos ya encontré una razón por la que valga la pena morir... y te la debo a ti..."

Hace poco me escribieron al mail varios... mmm... llamémosles: "adolescentes" -porque sería una pena que tuvieran más de 20 años y escribieran tanta pendejada- reclamándome una de las tantas estupideces que escribí en Big Blogger. Era un post donde me burlaba de las chucherías y novedades tecnológicas y señalaba lo absurdo que me parecía comprar una cosa de esas y a los seis meses tener que comprar el mismo producto pero ahora más nuevo, "con más funciones", más "megapixeles" o "colores más juveniles" nada más porque la publicidad así lo ordena y manda. De "¡Pinche indio jodido, de seguro no tienes dinero para comprar todo eso que criticas!" no me bajaron las criaturitas estas. Traté de explicarles amablemente, como el gentleman que soy, que yo no acostumbro a comprar cosas por estatus o por moda, que todo lo que compro es por necesidad y que un XBOX 360, un iPod, un iPhone o un teléfono celular nuevo con más chingaderitas que el mío -que tiene 5 años de antigüedad- no los considero artículos necesarios. Es más: la señora que hace el aseo en casa de mis padres trae mejor celular que yo y está ahorrando para comprarle un iPod -que yo no tengo- a su chamaco en navidad. Entonces, esos insultos clasisistas y aires de grandeza burguesa como que no aplican en la adquisición de aparatejos modernos. Concluí que si estos fans from hell me escribieron lo que me escribieron y de "pobretón muerto de hambre" no me bajaron, fue porque les cayó el saco y ellos acostumbran comprar por estatus o por moda cualquier mamadita electrónica que les vendan.
Yo paso.

Me cagan las películas con escenas en donde ponen música prendida de fondo y una vieja entra y sale infinidad de veces de un vestidor de una tienda departamental haciendo poses estúpidas con la ropa que se va probando mientras un par de amigas sentadas aprueban o desaprueban sus elecciones y, cuando escoge el vestido correcto, sale del dressing room, se da una vuelta dizque sexy, alza los brazos en señal de triunfo y las amigas aplauden y gritan y se ponen de pie y la abrazan emocionadas. Ches mamadas.

Volviendo al tema de las modas y la tecnología, yo, que soy fan del cine, no tengo ni televisor de mil pulgadas ni home theatre ni esas cosas porque siento que mi televisión y sus bocinas me son suficientes. Eso sí, tengo una colección de casi 200 dvds originales: nunca compro piratas porque se ven de la chingada. Tengo amigos que, ni fans del cine son y tienen sus pinches televisionzotas de chingosmil de pulgadas con pantalla de plasma y sus bocinotas que ni caben en sus casas. Ah, y todo eso lo deben. Y lo peor: cuando ves su "colección" de dvds te das cuenta que está compuesta por "Una Pareja Explosiva" pirata, "Scary Movie 4" pirata, "Spiderman 3" pirata y "Los Simpson" también pirata. Vuelvo a lo mismo: ¿por qué comprar cosas que no necesitan? Tener algo que se asemeja a un cine en tu casa para ver mierda y, aparte, pirata, no mamaaar.

Y ya para terminar, van algunas tiras cómicas de las que hago para las ediciones juveniles del diario de mayor circulación de mi ciudad (¡ahijueshuuu!); esto es a petición de algunos "fans" (uy sí, cuántos fans) que no pueden leer dicho periódico porque no les llega hasta su planeta de origen.



viernes, octubre 19, 2007

Anuncio comiquero

¡#$%&! Comics ya está en los Comic Castle de Monterrey, Guadalajara y el D.F. También la pueden encontrar en la Feria del Libro Monterrey en el stand de Conarte; en el Café Nuevo Brasil, en la tienda Monster del Barrio Antiguo y en la Cantina La Nacional de Avenida Madero.
La próxima semana les daremos más puntos donde la pueden conseguir y les diremos la forma de adquirirla por medio de una suscripción por un año.

Los que mandaron material para publicar en la revista, mándenme su dirección y les hago llegar el ejemplar sin costo. Los que son de aquí de Monterrey, mándenme un mail para ponernos de acuerdo y vernos.

Ya mandé los paquetes a los que depositaron para el fallido libro de Chistes Alowey. Les mandé un ejemplar del número 1 de ¡#$%&! Comics y 4 o 5 de las desaparecidas revistas PONX.
Una pregunta: ¿les parece justo que les mande otros dos números de ¡#$%&! Comics (el de noviembre y el de diciembre) para quedar a mano con los 70 pesos (que sería el equivalente al costo de tres envíos) que depositaron para el libro de Chistes Alowey? Respóndanme por aquí o por mail si les parece la idea.

Lo mismo para los que me pidieron más de un libro. Les mandaré cinco (o el número que hayan pedido) ejemplares de los primeros tres números de ¡#$%&! Comics más la misma cantidad en paquetes de las revistas PONX.

Díganme si les parece justo el trato, si no, para devolverles su dinero. No hay problema.

Muchas gracias a tochos. Saludos.

martes, octubre 16, 2007

Chocheman

El Gigante de América -antes Bronco-, agrupación cachirria que tiene como lead singer al papucho de Lupe Esparza, se unió a las críticas y protestas del mentado muro que están construyendo los gringos en la frontera.
Espero la canción y el video los haga reflexionar tanto como a mí.
Lo crítica social empieza por ahí del minuto 1:33

Saludos.

sábado, octubre 13, 2007

Ya existen los ¡#$%&! Comics

La próxima semana inundaremos la ciudad de ¡#$%&! Comics


He aquí una de las tantas cajas de cartón con contenido gráfico, humorístico y mamón.

Pronto les avisaremos de los puntos en donde podrán conseguir gratuitamente esta publicación, así como también de las presentaciones, eventos especiales y de más.
Igualmente, la próxima semana mandaré los paquetes a la raza con la que tengo el compromiso del fallido libro de Chistes Alowey como primer pago a la deuda, la confianza y paciencia que depositaron en mí.

Saludos a todos y gracias.

viernes, octubre 12, 2007

Post del fin... de semana

Nunca me había cortado tanto el cabello. Mis compas dicen que yo ya no me tengo que cortar el pelo, sino ponerme, snif. Dicen que mi único propósito para ir a una estética/peluquería sería para recoger todo el cabello del piso y pegármelo con UHU en la cabezota.
Creo que de ahora en adelante, éste será mi nuevo look, pues no quiero empezar a peinarme como Queso Oaxaca.


Tres datos algo curiosos de mi vida que no vienen al caso:

1.- A un compa le decíamos el "100 años 100 kilos" porque siempre se agarraba de "novias" a ñoras 20 años mayores que él y bien gordas. Cuando dejó el cuarto que le rentaba un amigo en el negocio de su papá, entre las pertenencias que olvidó estaba una colección de revistas porno de mega gordotas y mujeres over fifty.

2.- En mi etapa de secundaria se hablaba de unas películas en las que pasaban muertes reales. En aquella época todos queríamos verlas porque era tan prohibido como fumar a los 12 años de edad. Un amigo decía tenerlas pero nunca las llevó al salón porque le daba miedo que se las cacharan. Fue hasta la universidad que vi dos de ellas: La uno de Faces of Death y la segunda parte de Traces of Death. La escena que no olvido: un soldado de medio oriente amarrado por los brazos a las defensas de dos jeeps gringos. Los dos jeeps arrancan y... ya se imaginarán. Pero ahí no acaba: todavía llega un valiente soldado del ejercito norteamericano a darle como cinco o seis tiros en la cara al hombre desmembrado. No las vean; no dejan nada bueno.

3.- Mis novias casi siempre fueron apretadas y católicas, de esas que creían en llegar vírgenes al matrimonio; he ahí la razón de mi inicio tardío en el morboso mundo de la sexualidad activa, muajajaja. Después, mejor opté por las que no iban a misa, las foráneas o las divorciadas; mujeres más divertidas, más honestas, más libres y menos apretadas.

Para todos aquellos que quieren ver lo que dibujo en los periódicos de aquí y no pueden verlo por no vivir aquí (y porque no lo suben a Internet o se necesita una clave), aquí les dejo tres tiras cómicas de las que me publican en las ediciones juveniles del periódico El Norte.



martes, octubre 09, 2007

La calle que da al parque

De niño viví en la esquina donde cruza la calle que da al parque.
Las personas que buscaban una dirección en aquel barrio nuevo cometían siempre el mismo error: Subían por esa calle, topaban con el parque (proyecto en vías de desarrollo) y bajaban desubicados, volteando para todos lados a ver si encontraban algún señalamiento con el nombre de esa arteria; rótulo de metal que todavía no ponía el ayuntamiento de la ciudad. Era de regreso cuando los conductores se aventuraban a preguntar por el domicilio que buscaban a la bola de niños que jugábamos entre la maleza de los lotes baldíos y construcciones en obra negra de futuras residencias.

Al menos a mí, el hecho de que me preguntaran una dirección, me hacía sentir “grande” y me ponía al tú por tú con los adultos. Los mayores casi nunca creen en nada que dicen los niños y, quienes preguntaban por un domicilio, no les quedaba de otra mas que confiar en nuestra palabra. Recuerdo que salíamos del monte a toda velocidad y nos amontonábamos en la puerta del coche del conductor preguntón. Nos peleábamos por dar santo y seña de cómo llegar al lugar en cuestión. Algunas veces guiábamos a los coches hasta el domicilio que buscaban montados en nuestras bicicletas Vagabundo, bicis que nunca más volvieron a producirse. "¡Aquí es, señor!". "Muchas gracias, mijo" y meneaban la mano fuera del coche. No esperábamos dinero, ni juguetes ni nada; al menos yo no, pues el agradecimiento me hacía sentir como el superhéroe que ya había cumplido con su misión del día.

El parque sigue estando ahí, abarcando las mismas cuatro calles que topan con él y forman rotondas que muchas veces nos sirvieron como canchas de futbeis. “Calles privadas”, les dicen ahora, tal vez para que los residentes de Nuño de Guzmán –nombre de la arteria según el señalamiento de lámina que puso el ayuntamiento de la ciudad hace ya algunos años- se sientan seguros o adinerados. Lo mejor es que los árboles del parque ahora tienen troncos más gruesos y proyectan sombras frescas por todos lados. También se escuchan más aves y zumbidos de insectos. Las bancas de metal son las mismas de hace veintitantos años; casi treinta, cuando el parque era sólo un proyecto y un estorbo para los automovilistas que buscaban orientarse.
Ya no pasa la granadera como antes porque ya hay postes de luz mercurial que hacen segura la noche y ya no hay niños a quienes puedan impresionar con su sirena y torreta multicolor o sus policías montados en la defensa trasera. Tampoco pasan eloteros, ni paleteros, ni vendedores de algodones de azúcar o manzanas acarameladas. Ya la gente sólo utiliza el parque para ponerse en forma. Ya nadie juega en él porque ya no hay niños en el barrio.

Un hombre de barriga prominente entra al parque por la privada Hernán Cortés –la última calle- casi al mismo tiempo que el primer destello del alba. Luego llega otro que tal vez se puso de acuerdo con el primero.

Cuando mejor está este lugar -uno de los pocos que han conservado y respetado en el barrio- me es imposible disfrutarlo pues, cada que lo intento, me remonta a un pasado que fue mejor para mí, pero con mejor futuro para el parque; cosa que me da gusto, pero me es imposible aceptar…

lunes, octubre 08, 2007

Enfermito viendo TV Azteca

Con esta inutilidad, hasta ganas de leer dan. El problema es que no he comprado libros nuevos y, "los encarguitos" que le hice a mi jefe ahora que anduvo de gira diplomática por Argentina, ya los leí todos. Como podrán darse cuenta, son puros libros altamente filosófico y de contenidos más densos y existencialistas que leer a Nietzsche antes de que le pegaran la sífilis.


Total que dije: "Me voy a poner a ver televisión, ¡pero televisión mexicana!, porque tengo ganas de mentar madres sin razón -como las viejas lo hacen cuando andan en sus días- y quiero sentir que quiero matar a alguien -como lo siente Bush cada mañana mientras se desayuna sus Count Chocula-". Total que le puse en TV Azteca, profesionales en sacar a ese Charles Manson dormido que televidentes cultos y preparados como yo tienen muy en el fondo. Aquí en esta foto estoy viendo la tele. Me tomé la libertad de retocar un poco mis ojos verdes que no salen porque evité usar el flash de la cámara para no dañar su pigmentación, pero casi ni se nota el photoshopazo.


Lo mejor de ver TV Azteca ese día fue que estaban pasando un programa acerca de El Glison, el pinche torero loco que disfruta de torear bovinos con las costillas, las nalgas, los muslos, los chamorros y de más partes de su cuerpo.
¡Qué sana combinación! -pensé- TV Azteca y Tauromaquia al mismo tiempo: ¡mis dos pasiones! Y ahí estaba yo, rayándole la madre a cuanto torero entrevistado salía a cuadro: "¡Pinche joto! A ver: métete a torear el día de la Pamplonada a ver si eres tan hombrecito, hijo de puuuta". Bien divertido que estaba; hasta parecía el indigente que habla solo, le grita a su mano y hace aspavientos que asustan a los clientes en el Super Siete de la esquina.
Pero, ¡oh, Dios Pagano de los escandinavos! Mientras la conductora actuaba -según ella- con mucho profesionalismo y seriedad, haciendo preguntas, pffft, "incisivas", que pasan esta joyita:


Cavazos con "B". Y en la hora y pelos que duró el programa, no lo corrigieron: así salió más de 20 veces al aire.

No he tenido el valor de agarrar la lámpara del buró y aventarla contra la tele nada más porque tengo sólo una tele; pero no me faltaron ganas.
Por eso evito ver televisión mexicana.

jueves, octubre 04, 2007

Mi mejor ángulo...


Mamá: ¡¿Pero qué te pasóoo?!

Yo: Ah, nombre, es que el lunes me tropecé en la escalera del departamento, jejeje.

Mamá: ¿Cómo que te tropezaste el lunes? ¡Hoy es jueves! ¿Por qué no me habías dicho? Por eso no habías venido a comer, ¿verdad? ¿Ya te fuiste a checar ese pie?, ¿ya te tomaste una radiografía? ¡Ya ni la chingas, Gustavooo! Mira nomás cómo lo traes...

Yo: Nombre, es que no te quería mortificar; además se cura solo. En los libros naturistas de Rius dice que el cuerpo se cura solito de todo. Es normal que esté así de inflamado y morado y oliendo a podrido.

Mamá: Vamos a la Clínica San Felipe pero ya, cabrón... ¡¡¡Es tu saluuud, eso no se haaace mijooo, ya ni la chiiingaaas!!!

Yo: No, ma, ya sabes que yo no creo en la medicina moderna, son puros rateros. Además, ya me puse un Lonol que me encontré en un cajón abandonado de la oficina y bolsas con hielo.

Mamá: ¡Súbete al carro!

Yo: Pero entonces llévame al Seguro Social, porque no tengo dinero para andar gastando en lujos como clínicas con nombres de santitos que cobran un ojo de la cara, tienen salas de espera con sillones, pasillos sin manchas de sangre y doctores con tapabocas que se creen los muy muy nomás porque tienen un título.

Mamá: En el Seguro Social les vale madre: si te ven ese pie van a querer ponerte un yeso hasta los huevos o mochártelo; entiende, cabrón.

Yo: Ta bueno...

Ventajas de haberme chingado el pie:

1.- Escuchar maldecir a mi madre y decir "yeso hasta los huevos".

2.- Ya no tengo que fingir mi disfraz de zombie recién salido de la tumba en halloween porque el cojeo me sale bien natural y el maquillaje de la pata también.

3.- Estoy tirado todo el día.

Desventajas:

1.- Me aburre estar tirado todo el día.

2.- Me chingué la pata de la manera más pendeja: bajando de dos en dos escalones. ¿Qué es eso? Vergüenza me debería de dar. Debí haberme jodido la pata jugando fútbol, celebrando borracho lo de la beca, bailando break dance o peleando contra un ninja galáctico.

3.- El martes tuve que bañarme tirado como perro en la regadera porque no podía mantenerme en pie, snif.

4.- Enfermarse, romperse la madre y morirse son un lujo.

5.- Si planeas quedarte sólo el resto de tu vida porque eres un poeta, un misántropo, un amargado o simplemente las mujeres evaden tu fealdad, más vale que tengas un buen seguro de gastos médicos, tu jefa viva más de 100 años, ahorres mucho dinero para contratar una enfermera que te cuide de tiempo completo o, de perdido, tengas una pistola y una bala.

Por lo pronto, en la santa Clínica San Felipe a mi pie le pusieron una máscara de luchador que hace las mismas funciones que una férula.


Comentario que se llevó el día: El del médico que me atendió:
"Te voy a poner una férula, pero no te mortifiques: es igualita a un tenis Converse... ¡vas a andar bien a la moda!, jajaja... ja..."

martes, octubre 02, 2007

Eureka!

¡#$%&! Comics -o Mayúscula 3456 Comics, para los puritanos- es una realidad impresa.
Ayer recibimos la beca de CONARTE, snif, para sacar doce números en un año. Gracias a todos los que han colaborado mandando sus tiras cómicas desde hace casi un año, por tener fe en el proyecto y -sobre todo- paciencia. Valió la pena la espera.
Ahí en el link pueden checar a los ganadores donde dice "Convocatorias", "Resultados Financiarte 2007" y "Ver resultados"; en la tercer página sale mi nombre, bujujuju.
Gracias a todos y les aviso de novedades.

P.D. A los que depositaron para el fallido libro Chistes Alowey les enviaré algunas revistas de ¡#$%&! Comics, algunos números del desaparecido PONX Magazine y las tarjetas de San Valentín que estoy sacando como una parte de la deuda y compromiso que tengo con ustedes... ya que salga el otro proyecto del libro se los mandaré sin pago extra alguno. Les aviso pronto. Muchas gracias.

P.D. 2: Hay un loquito que deja comentarios en mi blog diciendo que me conoce y poniendo frases o pláticas que según él ha tenido conmigo; como en el post de abajo en el comment número 18... creo. Ignórenlo por favor, es uno más de los tantos locos que se pasea por aquí.

lunes, octubre 01, 2007

El Ocelote Verde is back...

Uniendo esfuerzos con algunos colegas moneros y blogueros ante la ola de culturosos e intelectuales de pacotilla que surgen a diario -sobre todo en mi ciudad, ahora con esta onda del Forum y las exposiciones de Frida Kahlo y Julio Galán- me solidarizo para acabar con esta peligrosa especie que vive de las poses, la ingesta de café, las entradas gratis a los museos, los canapés y el vino barato de las lecturas de poesía y las pláticas pseudointeligentes y superaburridas entregando la segunda tira de El Capitán Coolotura y el Agente Moleskine.


Para los que no agarren onda de quiénes son estos tipos, aquí les va un pequeño resumen de su personalidad y modus operandi para que entiendan y los denuncien ante las autoridades porque... ¡puede ser tu hermano!... ¡o tu hijo!... ¡Dios nos libre!


Después del fatal destino que tuvo la tira ¿cómica? Chistes Alowey, el Ocelote Verde entró en una depresión terrible que lo llevó a malcopearse y a declararle su amor a cuanta vieja se le pusiera enfrente cada que bebía jugo de naranja con ginebra Oso Negro. Y, como todo borracho asqueroso que pierde la esperanza y las ganas de seguir viviendo, nuestro héroe fue en busca de Dios... y que lo encuentra el muy cabrón.
He aquí el divino encuentro:




Moraleja: No hablen con Dios porque a veces es bien mamón y no les va a responder lo que le pregunten.